Cariñena es una zona muy interesante de la que nos hemos surtido en el pasado tanto como proveedora de nuestros vinos a granel desde 1953 en Almonacid de la sierra, os primeros embotellados de vidadillo en 1990, cuanto madre de nuestro primer proyecto winemaker en la zona en el 2000, el magnifico Ender I y el maravilloso Ender II. Volvemos a insistir en esta comarca con total convicción y respeto por la tradición, hectáreas en plena llanura roja, bajo la sombra de la sierra de Algairen a quinientos cincuenta metros de altitud.

Este proyecto que hemos llamado llanuras de piedra roja se basa en la calidad del terruño, una caliza rojiza, sobre subsuelos de roca suelta con carbonato de calcio y arcilla, ideal para conservar el agua de lluvia. Un marcado clima continental, con fuertes contrastes de temperatura, conforman un terruño especial para obtener uvas muy sanas y con profunda personalidad. Nuestro ensamblaje tradicional es el Shiraz-aragonesa-garnacha, que aquí enriquecemos con petit verdot. Un ensamblaje que soñamos llegue a expresar nuestras ilusiones y cariños embotellados. Un dato: densidad de plantación de 3.500 cepas por hectárea, en espaldera con formación en cordón doble.

Maderas nuevas de roble francés de allier, vendimias nocturnas y embotellados sin filtrar marcan la impronta yañez en estos vinos que hemos soñado juntos, y también los que soñaremos en otras cosechas, pues este proyecto nace con las ganas de disfrutar y hacer disfrutar de unos vinos muy personales muy atados al terruño y que nos permiten seguir la línea del sistema ibérico desde Calatayud a Borja.