El moscato es para mi una debilidad. Cruzando el Rubicón es nuestro segundo proyecto en treinta años y lo acometemos con las ganas de mejorar la calidad de nuestra selección. En este caso es una elaboración de la máxima calidad plena de aromas y de brillantez, plena de frescura y elegancia, con el consejo de mi amigo Edoardo Bosio. Estoy muy contento y el maridaje con el foie en el taller va a ser de impresión. Además Barolo, Brunello, nebiolo